La huelga convocada por La Bancaria paralizó ayer la actividad financiera en la provincia. El impacto de la medida de fuerza gremial se reflejó en bancos cerrados y una fuerte movilización en la city capitalina realizada por los trabajadores. La medida de fuerza también reavivó la pelea entre las autoridades de la Caja Popular de Ahorros (CPA) y La Bancaria, que incluyó críticas a la actual intervención de la entidad.
El secretario del sindicato, Eduardo Bourlé, dijo que la medida la jornada de protesta tuvo en Tucumán un acatamiento superior al registrado en otras provincias del país. "El paro fue más que a nivel nacional, ya que hubo un acatamiento del 100%. Los bancos no trabajaron, salvo en la Caja Popular", enfatizó el dirigente. A media mañana pudo observarse que algunas entidades apagaron sus luces y que, en algunas de ellas, los cajeros automáticos no funcionaban. Las puertas se abrieron pasadas las 11.
El gremio se movilizó por las puertas de las distintas sedes bancarias donde dejaron marcado en "pintadas" el reclamo por el pago de $ 1.800 "a cuenta de las paritarias 2013". La idea del sector es que ese monto se abone en enero y febrero. Bourlé, en medio de la jornada, aclaró además que en el único lugar donde hubo atención al público fue en la Caja Popular.
"La intervención se equivoca. En la Caja hay atención porque está en vigencia la Conciliación Obligatoria declarada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, y no porque no está en el mismo régimen bancario. La Caja adhirió a la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la Argentina (Abappra); no es la administración pública", reprochó.
El titular La Bancaria local confirmó que ayer se realizó la segunda reunión entre los representantes del gremio y de la entidad provincial, dentro del procedimiento de la cartera laboral en el marco del conflicto originado por el uso de los $ 172 millones del Fondo de Garantía del Departamento Seguros por Letras de Tesorería de la Provincia. "La Caja planteó que La Bancaria no cumplió con la conciliación obligatoria, y nosotros demandamos que se retrotraigan los traslados y cesen las presiones sobre los trabajadores", remarcó Bourlé.
La protesta nacional
En tanto, el secretario general del gremio a nivel nacional, Sergio Palazzo, calificó como "un éxito total" el paro que cumplieron ayer los trabajadores del sector y advirtió que si en 10 días no hay una respuesta de las cámaras empresarias que satisfaga las demandas salariales, se implementará un paro de 48 horas y la "profundización del plan de lucha". Palazzo reconoció que se trató de un día realmente duro para los trabajadores y afirmó que el paro tuvo un acatamiento del 90% en todo el país. Aseguró que la alta adhesión se produjo pese a las "presiones" que ejercieron algunas patronales, que han querido notificar esta conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo en forma individual, a cada uno de los trabajadores, lo que calificó de "un hecho inédito".
Sobre la declaración de la conciliación en la víspera de la huelga, Palazzo dijo que la comunicación llegó recién hoy (por ayer) a las 13.15. "Por lo tanto no tiene ningún efecto", destacó. A primera hora la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, le advirtió a La Bancaria que si no acataba la Conciliación Obligatoria se aplicarán las multas que la ley permita y se elevarán las actuaciones a la Justicia. "Si no la cumplen, aplicaremos toda la multa que la ley permita", amenazó Rial, quien añadió que el sindicato fue notificado dos veces de la conciliación.
Palazzo respondió que al ser notificados recién "no tiene validez cualquier intento del Ministerio de Trabajo para declarar la ilegalidad de la medida" de acción directa. Embistió entonces contra la cartera a cargo de Carlos Tomada, al responsabilizó de ser el principal responsable de haber suspendido las negociaciones paritarias cuando los empresarios tenían que dar una respuesta, según la agencia DyN.
"En la notificación cursada por el Ministerio dice que tenemos que deponer la medida fuerza, pero no especifica fecha de reunión de trabajadores y empleadores", acotó. Y advirtió que el gremio pospondrá las medidas de fuerza previstas para la próxima semana para dentro de 10 días, cuando finalice la conciliación. Pero amenazó que de no haber acuerdo, se implementará un plan de lucha que "seguramente va a ser más duro que el paro de hoy". "Esa misma virulencia que tienen para sacar chapa de guapos los funcionarios nacionales y progresistas que tiene el Ministerio de Trabajo espero que la tengan también con los empresarios", finalizó.